Nuestro Principito nació en Marzo de 1969 y desde entonces hemos estado presentes en los primeros años de formación de muchos niños de varias partes del mundo, religiones y culturas, enriqueciendo año a año nuestra metodología basada en los principios de Educación por el Arte de Herbert Read.
Creación del Jardín
Junto con mis hermanas Cecilia (Educadora de Párvulos) y Ema (Bibliotecaria) le dimos vida al Jardín “The Little Prince” con material didáctico traído de EEUU. Enseñaríamos inglés, fomentaríamos la lectura entregando una educación rica en afecto y experiencia educativa, adecuada a niños pre-escolares.
Encontrando nuestro camino
Luego de tres años de funcionamiento, decidimos cambiar el nombre del jardín a “El principito”, modificando el enfoque de jardín bilingüe, para centrarnos en la enseñanza de la lengua materna.
Descubriendo la educación por el arte
Ilo Krungli, un gran educador y artista, nos mostró un nuevo mundo. Basado en el novedoso concepto de Herbert Read, biólogo y experto en arte, autor del tratado “Educación por el arte”.
Inicio del cambio metodológico
Nuestro descubrimiento fue tan fundamental, que nos significó cambiar el currículum del Jardín, modificando el proceso de enseñanza, dando ahora gran importancia a la acción libre del niño sobre el medio, propiciando el desarrollo de la autoestima y la creatividad. Todo el Jardín se transformó en un gran taller de música, pintura en atriles, acuarela, dibujo, recorte, pegado, construcción, libros, cuentos, rincón de la convivencia, observación de la naturaleza, creatividad y desarrollo motor grueso y fino “el patio”.
Nace el taller de pintura
Gracias al apoyo de uno de los fundadores de la escuela de psicología uruguaya, Juan Carlos Carrasco, logramos establecer el sistema metodológico actual, en base a una tabla de observación y diagnóstico en la pintura. Mas de 4.800 niños han sido observados en nuestro Jardín a partir del año 1973, logrando muchas veces percibir la personalidad, nivel emocional e intelectual y detectar posibles problemas del niño trabajando en el taller.
Nacen nuevas técnicas
En busca de mejorar la percepción del perfil de cada niño en nuestro jardín, nos dimos cuenta que debíamos incorporar nuevas técnicas plásticas. Empezamos trabajando con pautas incipientes que se han ido reafirmando o modificando con el tiempo y la experiencia, permitiéndonos tener un criterio más acabado sobre el desarrollo de cada niño, logrando tomar decisiones a tiempo cuando detectamos algún tipo de problema. Lo valioso de estas técnicas es que con los trabajos plásticos, chequeos de lenguaje, observación en música, danza, natación, yoga o juego en el patio tenemos a mano un acucioso perfil de cada niño, permitiéndonos hacer una muy completa evaluación semestral.
